Afrodita y Adonis

Todos hemos oído hablar o incluso hemos mencionado a Adonis, pero ¿realmente conocemos su historia?

Según cuenta el mito, el rey de Siria tenía una hija llamada Mirra.  La joven enfureció a la diosa Afrofita, quién como venganza hizo que Mirra deseara apasionadamente a su padre.

Durante la noche Mirra se metía en la cama de su padre, y los dos yacían juntos, sin que el hombre se imaginara si quiera que aquella con la que se acostaba era su propia hija. Pero el engaño no duró, el padre descubrió lo descubrió y cegado por la ira se armó con un cuchillo y decidió darle muerte a su hija. La joven invocó entonces la piedad de los dioses, que se apiadaron de ella convirtiéndola en árbol, el árbol de la mirra.
Meses después la corteza del árbol se resquebrajó, y de él salió un hermoso bebé al que llamaron Adonis. Afrodita, enternecida por la belleza del niño, lo recogió y se lo entregó a la diosa Perséfone, esposa de Hades, quién lo crió y amó hasta que el bebé creció. Ya siendo un jovencito, Adonis fue descubierto nuevamente por Afrodita, quien quedó totalmente enamorada del joven desde el primer momento en que lo vio, y exigió a Perséfone que se lo devolviera.

La disputa de ambas diosas por Adonis fue zanjada por el dios del Olimpo, Zeus, que decidió que Adonis pasaría un tercio del año con Perséfone, otro con Afrodita y el tercero donde él quisiera.  El hermoso Adonis cae ante la belleza de Afrodita, y decide que el tercio sobrante del año lo pasará con ella.

Pero el amor entre ambos no duraría mucho, pues durante una caza un jabalí hirió profundamente a Adonis en el muslo, provocando su muerte. Afrodita acudió de inmediato a la ayuda de su amado Adonis, pero ya era tarde. Desolada ante la muerte de su amante, se cuenta que la diosa derramó tantas lágrimas como Adonis gotas de sangre, y de cada lágrima nació una rosa, y una anémona de cada gota de sangre.